Santa María la Real de Nieva (Segovia)

Natural de Santiuste de San Juan Bautista, dedicó la mayor parte de su vida a la dulzaina. Sus inicios fueron con Don Venerando García “El Jejo”, dulzainero de la zona de Santa Maria por aquellos tiempos, y en menos de un mes, ya se había aprendido unas 15 piezas, con su primera dulzaina hecha artesanalmente en madera de fresno, por él mismo, mientras trabajaba de peón de albañil, para costearse las clases con lo que ganaba.  Viendo “El Jejo” la rápida progresión de su alumno, le aconseja que se compre una dulzaina mejor, con llaves incorporadas, del Maestro Ángel Velasco de Valladolid. Por desgracia, al maestro artesano sólo le queda una dulzaina para zurdos, y no le queda mas remedio que quedarse con ella y pagar 14 reales.

El Viernes del Señor, en Santa María de Nieva, a la edad de 16 años, toca en solitario por primera vez en público. Recibió muchos aplausos y un buen éxito. Luego tocó en Arévalo, en la Moraña…. y poco a poco las parroquias aumentaban. Algunas localidades esperaban que llegaran las fiestas para escucharle tocar en la procesión y en las dianas.  Pocos han sido los pueblos en los que no ha tocado Crescencio, y no haya vuelto. Presume de haber tocado con 70 tamborileros diferentes (uno de ellos Santos Domínguez de Andrés de Santa María de Nieva, con el que compartió gran parte de su vida tocando de compañero), y en 176 pueblos de la provincia de Segovia y en ciudades como Burgos, Zamora, Ceuta, Alicante, Madrid o París.